Uno de los entrantes más populares de La Madurada consiste en un puré de patatas extremadamente cremoso, perfecto para recoger el jugo de una pata de pulpo a la brasa. El nombre de este puré, parmentier -también conocido como hachis Parmentier– es un homenaje al esfuerzo por popularizar la patata del nutricionista y farmacéutico Antoine-Augustin Parmentier. En su versión más clásica se cubre con carne picada y posteriormente se gratina.
La historia de este plato está relacionada con un hecho que cambió la historia de Europa: la introducción de la patata en la dieta. A finales del siglo XVIII, este tubérculo, ahora básico en nuestra dieta, era considerado comida para ganado, e incluso se pensaba que era perjudicial para la salud. Parmentier jugó un papel protagonista en el cambio de esta percepción.
Durante la guerra de los Siete Años fue tomado prisionero por los prusianos, y la patata fue uno de los principales alimentos que consumió en su cautiverio. Así comprobó que, lejos de ser nociva, se trataba de un tubérculo nutritivo y sustancioso. Una vez liberado, promovió su consumo en Francia, preparando banquetes con la patata como protagonista. Incluso el rey Luis XVI y su corte se aficionaron a ellas, lo que contribuyó a su aceptación en la alta y baja -por imitación- sociedad francesa. ¿Quién concibe ahora la vida sin unas deliciosas y crujientes patatas fritas o un delicioso puré? Si quieres probar el que servimos en La Madurada, puedes reservar tu mesa ahora mismo desde este link.



